Un nuevo caso de censura recorre las redes sociales. Esta vez el origen tiene lugar en Francia y se centra contra Michel&Augustin, una conocida marca de galletas gala que ha levantado ampollas entre el colectivo LGTBI porque el precandidato de la derecha francesa a las elecciones generales 2017, François Fillón, acudió a una charla organizada por ellos.
Una charla que han organizado en más ocasiones con políticos de distintos partidos, pero eso no importa. Durante el evento, Augustin dijo que Fillón, que se enfrenta a Nicolás Sarkozy por la candidatura de la derecha, era el mejor candidato para crear un horizonte político en Francia.
Y claro, como Fillón es católico y simpatiza con el movimiento ‘Manif pour tous’, eso convierte a esta empresa galletera en homófoba y contraria al aborto. Son estos delitos los que han provocado este boicot para que nadie compre los productos de Michel&Augustin y que pidan también a las empresas que los adquirían, como Starbucks, que dejen de hacerlo o sufrirán también su boicot.
Esta campaña ha llevado a varios de sus ejecutores a marcar las galletas como ‘homófobas’ en los supermercados para arruinar a un empresario y cocinero que simpatiza con Fillón, según recoge Religión en Libertad.
Pero no acaba aquí la cosa. Para que nadie pensase que este ataque está injustificado, los promotores del boicot añaden otro dato fundamental del radicalismo de Augustin: ha invertido dinero en una asociación llamada “La diferencias es una oportunidad” con motivo de que una de cinco hijos tiene Síndrome de Down. Y además en esa página hay una referencias a la Fundación Jerôme Lejeune.
Fuente: Actuall