La Asociación Meter lleva desde 1989 combatiendo la pederastia, el tráfico de niños y el abuso infantil en Italia, con el padre Fortunato Di Noto al frente. Curiosamente, cuando el nuevo Ministerio de Igualdad italiano ha convocado una mesa de entidades contra la pederastia, se ha olvidado de esta prestigiosa entidad, lo que ha causado indignación en medios católicos.
Don Fortunato, en una entrevista con Marco Guerra en La Nuova Bussola Quotidiana, aprovecha para avisar de que “existe una corriente cultural que quiere hacer pasar esta violencia sobre los niños como una orientación sexual normal” y anuncia que “en algunos países hay verdaderos y propios grupos de presión que piden que se regule la posibilidad de tener sexo con niños”. La ideología de género, avisa, facilita el trabajo a estos grupos.
Reproducimos por su interés la traducción realizada en Religión en Libertad:
El desdén y las protestas, resultado de la exclusión de Meter del Observatorio para la lucha a la pedofilia, han obligado al Gobierno [italiano] a dar immediatamente marcha atrás.
De hecho, fue precisamente la asociación guiada por don Fortunato Di Noto la que hizo nacer a este Observatorio y la que, más que ninguna otra realidad, contribuye informando a las autoridades competentes.
Las aguas han vuelto a su cauce con una llamada telefónica entre la ministra de las Reformas Constitucionales, Maria Elena Boschi, y el sacerdote de Avola. Sin embargo, queda una pregunta legítima: ¿a quién molesta don Fortunato di Noto y su batalla contra la pedopornografía en la red? Para entender mejor la situación, La Nuova Bussola Quotidiana le ha entrevistado.
Don Fortunato, ¿puede explicarnos qué ha sucedido?
Ha sido un hecho demasiado grotesco, inverosímil. No quiero presumir, pero si tenemos que ser honestos con la historia, hay que decir que fuimos nosotros, de Meter, los precursores en la lucha contra la pedopornografía. Hemos realizado un gran esfuerzo para contribuir con los instrumentos legislativos que ayuden a combatir este fenómeno. La primera medida tomada en el mundo sobre este tema se remonta a 1997 y lleva mi nombre. El Observatorio nacional nace de una propuesta mía que fue acogida por la entonces ministra de Igualdad, Stefania Prestigiacomo, y se han llevado a cabo muchos trabajos en el ámbito del proyecto “Cíclope”.
Pero hay que decir también la verdad y este Observatorio no siempre ha funcionado bien. Y en el gobierno Renzi el departamento de Igualdad ha estado vacante hasta que ha sido asignada para dirigirlo, hace algunos meses, la ministra Boschi, quien tiene el deber de convocar el Observatorio.
El Gobierno se justifica diciendo que se ha tratado de un simple despiste.
Ciertamente es extraño, porque no somos unos desconocidos. Cada año mandamos un informe al departamento de Igualdad, que redacta su informe anual basándose, precisamente, en el trabajo de las asociaciones más importantes, que son apenas tres o cuatro. Por lo tanto, no es que el departamento no nos conocía. Pero evitemos la polémicay demos por buena esta versión. Sería muy negativo que nos fragmentemos en esta batalla. Lo digo siempre: más divididos estamos, más difícil será contrarrestar este fenómeno”.
La prensa mayoritaria ha ignorado vuestra exclusión. Prefieren poner en primera plana a los sacerdotes pedófilos y no lo que hacen muchos representantes del clero para combatir la pedofilia.
Quien realiza estos actos puede ser un médico, un profesor, un sacerdote; la pedofilia no está vinculada a una figura en particular. Ciertamente, la pedofilia en el clero hace subir la audiencia, pero en todos los casos la “tolerancia cero” es necesaria. Es cierto que sólo nos ha apoyado la prensa católica, que ha hablado de esta increíble exclusión; ni un solo periódico laico nos ha dado voz. Si hubiera estado implicado en un caso de pedofilia estoy seguro de que habría abierto los telediarios. A menudo consigo que se conozca nuestro trabajo sólo gracias a la atención de la prensa católica.
Quizá porque la pedofilia sigue siendo un tabú en muchos ambientes culturales. No se habla nunca suficientemente de ella, a no ser para gritar al escándalo cuando suceden los hechos de crónica.
En los últimos veinte años he participado en 3.000 congresos en Italia y en el extranjero,ahora hay mucha disponibilidad para intentar entender qué sucede.Nosotros no creamos alarmismo; explicamos que es una nueva forma de esclavitud. Existen ambientes más reacios que otros, que tienen prejuicios.
“Me han tenido que poner escolta por la cantidad de amenazas que recibo de conocidos pedófilos”
El programa “Le Iene” (“Las hienas”) me hizo una entrevista con su estilo polémico y apremiante, y partiendo del presupuesto de que en la Iglesia existe el problema de la pedofilia; y, sin embargo, la “hiena” Matteo Viviani, tras conocerme, se ha convertido, literalmente, al hecho de que un sacerdote esté en primera fila en la lucha contra la pedopornografía.
Por otra parte, yo empecé cuando aún no se habían destapado todos los escándalos que vieron involucrados al clero en la pedofilia. Es un error dividirse ante este drama o hacer especulaciones políticas… ¡estamos hablando de niños de cero a 12 años, la prostitución de menores es otra cosa!
Y en este contexto existe una corriente cultural que quiere hacer pasar esta violencia sobre los niños como una orientación sexual normal. En algunos países hay verdaderos y propios grupos de presión que piden que se regule la posibilidad de tener sexo con niños.
Grupos organizados de pedófilos que quieren normalizar el fenómeno: en Holanda hay un movimento de pedófilos y existe también una jornada internacional de la pedofilia convocada por pedófilos de todo el mundo. Pero, ¿cómo se puede tolerar esto?
Nosotros fuimos los primeros en descubrir y denunciar esta jornada, que cae en el día en que nació el autor de “Alicia en el país de las maravillas“, el escritor inglés Lewis Carroll. Existe un movimiento que se llama “Frente de liberación de los pedófilos” y algunos de los exponentes de esta organización me han amenazado. A veces me han tenido que poner escolta por la cantidad de amenazas que recibo de conocidos pedófilos.
La ideología de género quiere relativizar todos los aspectos del sexo de nacimiento de un niño. ¿Es esto un ulterior peligro?
El problema de la ideología de género es muy serio y delicado, se incluye dentro del colonialismo relativista subrayado a menudo por el Papa Francisco. Nosotros somos muy conscientes de que hay grupos internacionales que ejercen una gran presión para que el niño se convierta en un hombre indistinto desde el punto de vista sexual. Esto es facilitarles el camino a los pedófilos, porque miran a los niños más allá del sexo de pertenencia.
“En la naturaleza nacemos hombres o mujeres y negar esto es crear algo equivocado”
Los pedófilos están atraídos por niños pre-púberes. Para que nos entendamos le diré algo brutal, pero que da una idea de lo que digo: un pedófilo no tendría nunca relaciones sexuales con una niña que ya tiene la menstruación. De hecho, en muchos casos es más justo hablar de “infantofilia”. Para el pedófilo el sexo del niño tiene poca importancia, le da igual que sea niño o niña. Lo que le importa es que el niño no tenga características sexuales maduras.
Por esto la ideología de género se vincula a estos movimientos relativistas culturales y podemos decir que crea un terreno fértil para estas tendencias. En resumen, en la naturaleza nacemos hombres o mujeres y negar esto es crear algo equivocado.
“Estamos en una sociedad hipócrita que le hace la guerra al burkini y se maravilla si hay jóvenes que se pasean sin bragas por la alfombra roja”
Está también la cuestión de la hipersexualización de la sociedad, que no ayuda. El sexo explícito en cada instante de la jornada, ¿alimenta algunos de estos fenómenos?
Pues claro. Estamos en una sociedad hipócrita que le hace la guerra al burkini y después grita contra la comercialización del cuerpo de las mujeres y se maravilla si hay jóvenes que se pasean sin bragas por la alfombra roja. Se confunde el pudor con la represión. Yo no soy moralista, un adulto hace lo que quiere con su cuerpo, pero soy totalmente contrario al abuso de menores.
Algunos estudios de empresas de marketing americanas han demostrado que los niños se están convirtiendo también en un objeto de deseo sexual en la publicidad. En realidad,la nuestra es una sociedad que odia a los niños, es pedofóbica, quiere que sean inmediatamente adultos arrebatándoles la infancia.
Hay movimientos en toda Europa que dicen que no es un mal que un niño de siete años tenga sexo con otro de dos. Son ejemplos que no cito por casualidad, sino que son teorías y propuestas que he encontrado en la red en las páginas web visitadas por pedófilos.
La primavera pasada participó en Palermo, junto a Massimo Gandolfini, en la marcha por la vida. ¿No piensa que ha molestado a algunos?
Soy sacerdote. Si no defiendo la vida, lo que es frágil, lo que es más débil, lo que es más pequeño, ¿qué sacerdote soy? Los niños, ¿no son débiles? El condicionamiento mental de los niños, ¿no es frágil? En resumen, me atengo solamente a la Doctrina Social de la Iglesia, pero es normal que molestes a quien no piensa como tú.
“Si nosotros no perdemos la vida por la verdad, ¿por qué otra cosa la vamos a perder?”
Precisamente en Palermo la semana pasada un sacerdote bendijo la unión homosexual entre dos mujeres. En la Iglesia italiana hay sensibilidades muy diversas.
Nosotros estamos llamados a la acogida y a no discriminar a nadie, pero hay que decir la verdad. Si yo estoy en la Iglesia católica romana apostólica, esto me impone una fidelidad a algunos principios. Está claro que si eres una persona que va por libre dices lo que quieres.
Pero la profecía está siempre en la verdad, los profetas murieron porque decían la verdad acerca de la opresión de los pueblos y la mentalidad corrupta. Si nosotros no perdemos la vida por la verdad, ¿por qué otra cosa la vamos a perder?
Por consiguiente, respetar la inocencia de los niños ¿está por encima de todo?
¡Obviamente, desde la concepción! No se puede tolerar que se mercadee sobre la piel de los niños, ya sea ideológica o comercialmente. Si no partimos de este presupuesto,¿qué problema hay si me compro un niño? He ido a Rumanía muchas veces, he vivido en los sumideros de Bucarest… Pues bien, ¡podría haber comprado un niño por pocos euros! ¡Pero un niño no se compra! El mercado de la vida humana y de la creación no puede existir.
“Cada año informamos de unas 10.000 pistas pedopornográficas entre páginas web y otros, por un total de casi un millón de fotos y quinientos mil vídeos”
¿La Asociación Meter cómo actúa? ¿Qué relación tiene con los investigadores judiciales?
Nosotros recogemos información de la Red, esto no significa demonizarla; me han definido como el sacerdote de las periferias digitales, que son las formas de naufragio de las personas adultas. Nuestra actividad está incluida dentro delObservatorio Mundial contra la Pedofilia (Osmocop), que es una oficina de Meter, por lo que coordinamos e intentamos hacer un mapeo del fenómeno de la pedopornografía en el mundo. Tenemos un protocolo oficial con la Policía postal. Y también enviamos toda la información a la policía de otros países y a las autoridades, que llevan a cabo su propia investigación.
¿Puede darnos algún dato para darnos cuenta del alcance de este fenómeno?
Cada año informamos de unas 10.000 pistas pedopornográficas entre páginas web y otros, por un total de casi un millón de fotos y quinientos mil vídeos. Los niños implicados son casi setecientos mil. El mercado de la divulgación es enorme, con un giro de negocios no indiferente. Es un fenómeno criminal explotado con fines lucrativos.
¿Qué le dirá a la ministra Boschi cuando la vea?
Bueno, seremos dos ministros, uno de la Iglesia y otro del Estado; pero mi ministerio dura toda la vida. Por lo que le diré que el servicio a la infancia debe ser una prioridad y no una moda pasajera, y le diré también que no podemos permitirnos romper el frente de la lucha contra la pedofilia.
Fuente: Actuall