Las personas que ofrezcan o respalden las ayudas para abandonar la vida homosexual podrán ser condenadas con hasta 10 años de cárcel. La reforma legal de Ciudad de México es criticada por su contenido y por su falta de claridad, lo que puede provocar indefensión en los ciudadanos.
El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una norma que convierte en delito penado con entre dos y cinco años de cárcel a aquellos grupos y personas profesionales que ofrecen ayuda y acompañamiento a las personas que quieren recuperar la heterosexualidad.
Por 51 votos a favor, nueve en contra y cinco abstenciones, los legisladores de la capital mexicana determinaron que a los infractores de la norma se les puedan imponer entre 50 y 100 horas de trabajos comunitarios a los responsables de “sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos con la aplicación de violencia física, moral psicoemocional, con tratos crueles, inhumanos o degradantes en contra de la dignidad humana” referidos a personas que, desencantadas de la vida homosexual, quieren recuperar la herterosexualidad.
Está previsto que las sanciones puedan aumentarse hasta en un 50% de la pena cuando se trate de personas menores de edad o que no estén preparadas para conocer el alcance de estos itinerarios.
El Partido Encuentro Social de México emitió en horas previas a la votación un comunicado en el que definía la modificación aprobada finalmente como «una mordaza para el ejercicio de la libertad de expresión y de culto» y criticó la falta de claridad del texto aprobado.
En concreto, se señala que no queda claro qué se entiende por «métodos o tratamientos» lo que a su juicio «viola en principio de certeza jurídica».
Fuente: Actuall