La CEO de la organización abortista Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson, está feliz de que Kamala Harris, gran partidaria del aborto, esté en la vicepresidencia de Estados Unidos.
McGill Johnson concedió una entrevista a Business Insider, donde expresó que está «completamente por la luna [de felicidad]» por el hecho de que una gran defensora del aborto como Kamala Harris esté ahora en el segundo cargo político más importante del país.
«Ella [Harris] realmente ha demostrado su facilidad para comprender nuestros problemas, pero también la intersección de la salud sexual y reproductiva con problemas de raza, con problemas de economía, con problemas de democracia y nuestros valores estadounidenses», reconoció Johnson. Admitió que «está completamente en la luna y muy emocionado de apoyar su liderazgo y apoyar su visión de cómo transformamos la atención médica, así como la salud reproductiva sexual».
La CEO de Planned Parenthood afirmó que espera que la administración de Biden-Harris esté «impulsando elementos de la agenda audaces en nombre de una mejor reconstrucción», utilizando el lema de la campaña de Biden (Build Back Better, o reconstruir mejor).
Planned Parenthood quiere que el Congreso aumente los fondos para el Título X, según McGill Johnson, y comentó que la administración Biden debería hacer más que revertir las reglas de la era Trump y trabajar para «modernizar» el programa, «asegurándose de que sea inclusivo para todos, de todas las razas y géneros», agregó.
«Lo que nos entusiasma ver potencialmente en la acción ejecutiva de hoy es la oportunidad de reconstruir, de modernizar, de pensar realmente en todas las formas en que podemos tomar un programa de 50 años y repensarlo y reimaginarlo para el futuro», dijo McGill Johnson, quien es presidente de Planned Parenthood desde junio de 2020.
Una vez que Biden-Harris reviertan, como han venido revirtiendo todo a su paso, Planned Parenthood podrá volver a solicitar los fondos del Título X. En 2019, la organización optó por salir del programa en lugar de cumplir con las reglas que el expresidente Trump había impuesto. Eso significaba renunciar a cerca de 60 millones de dólares al año.
McGill Johnson describió la decisión como «desgarradora» y dijo que causó un «daño increíble» a los pacientes en algunos estados, particularmente en las áreas rurales.
«La única forma de llegar a esa decisión es cuando se ve obligado a brindar esencialmente atención médica y atención médica deficientes», afirmó. «Somos, ante todo, un proveedor de atención médica. Y cuando llega una administración y le pide que brinde una atención deficiente, termina teniendo que sopesar el imperativo moral de poder brindar la mejor atención con posibles límites y acceso», explicó McGill Johnson.
Sobre su relación con la dupla de la Casa Blanca, McGill Johnson reveló a Business Insider que no ha hablado con el presidente Biden ni con la vicepresidente Harris desde las elecciones, pero reconoció que se ha reunido por videoconferencia con miembros de la transición, ahora administración.
De acuerdo con Business Insider, Planned Parenthood ayudó a la administración Biden a planificar el Consejo de Política de Género de la Casa Blanca, así como las órdenes ejecutivas sobre equidad racial.
«Estamos participando en el lado de las políticas, en el lado de la educación, en la mensajería y el personal», admite McGill Johnson, «todas las formas en que creemos que pueden ser una buena formulación de políticas, pero también apoyan el uso del púlpito de intimidación que lleva la Casa Blanca».
Sobre la postura oficial del Gobierno americano, Insider comenta que se espera que Biden —a pesar de su «fe católica«— vaya más allá en los derechos reproductivos que los anteriores presidentes demócratas. Por su lado, la presidente de Planned Parenthood dijo que cree que él y Harris cumplirán dadas las promesas electorales que hicieron para consagrar los derechos al aborto.