El cáncer no significa necesariamente la muerte de una madre embarazada o de su bebé por nacer.
Gracias a los avances médicos, muchas mujeres que son diagnosticadas con cancer durante sus embarazos reciben tratamiento y dan a luz bebés sanos. Christian News Network informó recientemente sobre una madre en Italia que se negó a abortar a su hija después de que le diagnosticaran cáncer de mama.
En marzo, Consiglia Varriale dijo que descubrió un bulto en su seno mientras estaba embarazada de su segunda hija, y sus médicos recomendaron de inmediato un aborto.
“Todos me dijeron que tenía que renunciar al bebé si quería seguir viviendo”, dijo al medio Riformista.
Varriale, sin embargo, buscó otra opinión en el Instituto Pascale en Nápoles, según el informe. Allí, el Dr. Michelino de Laurentiis le dijo que podían tratar su cáncer y salvar la vida de su bebé, un gran alivio para la futura madre.
“Estaba demasiado feliz al pensar en este embarazo. Nunca, nunca hubiera podido decidir interrumpirlo ”, dijo.
En abril, sus médicos realizaron una cirugía para extirpar el bulto y Varriale comenzó la quimioterapia un mes después, según el informe. Dio a luz a su hija en septiembre y, según los informes, tanto la madre como el niño están bien, continúa.
De Laurentiis dijo a Riformista que los tratamientos contra el cáncer han avanzado mucho en los últimos años y el Instituto Pascale ha dado la bienvenida a “muchos” niños nacidos de madres diagnosticadas con cáncer de mama.
“Hasta hace poco, era imposible. Hoy es posible, siempre y cuando se personalicen los tratamientos para que se utilicen de forma extremadamente especializada y se recurra a una estrecha colaboración con los ginecólogos ”, dijo el médico.
LifeNews ha informado de numerosas historias sobre madres que eligieron la vida para sus bebés después de ser diagnosticadas con cáncer . La mayoría de las madres sobrevivieron, mientras que algunas sacrificaron sus vidas por sus bebés. A principios de este otoño, el medio de comunicación británico Chad informó sobre otra joven y valiente madre que retrasó la quimioterapia durante su embarazo para salvar la vida de su bebé. Ella ahora está libre de cáncer.
La investigación proporciona una esperanza creciente para las madres en estas situaciones difíciles. En 2012, una colección de historias de The Lancet demostró que las mujeres embarazadas no necesitan un aborto para recibir tratamiento contra el cáncer. De manera similar, un estudio de 2015 en el New England Journal of Medicine encontró que la quimioterapia puede no afectar el desarrollo general de los bebés por nacer.
Tomado y Traducido de: Lifenews