Jordan Peterson es profesor de psicología en la Universidad de Toronto (Canadá) y ha sido amenazado por el centro por protestar contra la ley que le obliga a usar ciertos pronombres para los transexuales y personas que no están conformes con su sexo.
“La universidad me ha dicho básicamente que no diga nada sobre el tema. Es la segunda carta que recibo de advertencia”, explica el profesor a The Daily Signal.
Y es que Peterson es portavoz contra la medida del Parlamento de Canadá que modificaría los derechos humanos de la nación y los códigos penales para convertir en ilegal la discriminación basada en la identidad de género.
En caso de aprobarse esta medida, conocida como C-16, el simple hecho de no nombrar a una persona con el género que se identifica o negarse a contratarlabasándose en la identidad de género podría considerarse discriminatorio y estar penado por la ley.
El profesor afirma que él no tiene ningún problema en referirse a las personas como masculino o femenino pero que está totalmente en contra de que el gobierno canadiense obligue a usar una ideología particular, como usar los pronombres sin género “zie o hir”.
Peterson señala que “la ley debe ser muy cuidadosa cuando se ordena a las personas lo que tienen que decir. El error de esta legislación es que intenta forzar a la gente a pronunciar ciertas palabras que no son de su elección. Uno cierra la boca y el otro pone una mano en su interior y le fuerza a que sea un títere”.
El profesor se ha involucrado sobremanera en mostrar su oposición a la ley y por ello, está publicando vídeos y artículos que explican su postura.
Algunos alumnos aseguraron temer por su seguridad e informaron a la universidad de que consideran sus comentarios “inaceptables, emocionalmente perturbadores y dolorosos”
Es por este motivo por el que estudiantes y otros miembros de la universidad se han mostrado “escandalizados” por los comentarios de Peterson y afirmaban a los líderes de la universidad que sus explicaciones eran “inaceptables, emocionalmente perturbadoras y dolorosas”.
Algunos alumnos aseguraron temer por su seguridad e informaron a la universidad de ello. Fue entonces cuando Peterson recibió el primer aviso de la presidenta del Departamento de Psicología, Susanne Ferber:
“Se han expresado preocupaciones por miembros de la Universidad de Toronto respecto a los comentarios que ha hecho públicamente en relación a las personas transexuales en un vídeo reciente de YouTube. Deseo recordarle que, en sus actividades como miembro de la facultad de la Universidad de Toronto, se espera que cumpla con las leyes aplicables de los derechos humanos”.
Algunos compañeros de la universidad han señalado que “debe ser consciente de que muchos miembros de la comunidad universitaria están preocupados y angustiados por sus intenciones discriminatorias”.
Peterson ha señalado que no tiene intención de dejar de hablar sobre el tema, y advirtió que “la corrección política es una espiral fuera de control, sobre todo en los EE.UU”
En este sentido citan el Código de Derechos Humanos de Ontario, que ya prohíbe la discriminación basada en la identidad y expresión de género y señalan que “dependiendo del contexto, la negativa de un maestro o un compañero de usar el pronombre personal que es una expresión de la identidad de género de la persona puede constituir una discriminación”.
Peterson por su parte ha señalado que no tiene intención de dejar de hablar sobre el tema, y advirtió que “la corrección política es una espiral fuera de control, sobre todo en los Estados Unidos. Esto también ha ocurrido en Nueva York, donde se puede recibir una multa de más de 200.000 euros por discriminar a alguien por su género“.
A pesar de ello, se encuentra preocupado ante la posibilidad de perder su trabajo y la licencia para ejercer la psicología.
“Creo que la universidad me enviará una tercera carta de advertencia, porque creo que van a ordenar toda la documentación en mi contra, y luego creo que hay una probabilidad razonable de que tomen medidas en mi contra.
Y creo que hay una posibilidad de que me denuncien al Tribunal de Derechos Humanos de Ontario. Obviamente estoy pronosticando algo que no se puede predecir, pero la universidad hizo quiere silenciarme, y no me esperaba que lo hicieran.”
Fuente: Actuall
