Se llama David Hall y lleva 14 años trabajando para la Administración de la Seguridad Social de EEUU en Illinois, pero podría ser despedido por una imposición ideológica puramente totalitaria.
Le exigían ver un vídeo sobre gais, lesbianas, bisexuales y transexuales
Según informa LifeSiteNews, en abril la Administración de Seguridad Social, dependiente de la gobierno federal encabezado por Obama, anunció que todos los empleados deberían asistir a un curso sobre “diversidad e inclusión”. Una de las obligaciones impuestas a los funcionarios es el visionado de un vídeo de 17 minutos sobre gais, lesbianas, bisexuales y transexuales. David se negó a asistir, explicando que la formación ideológica que le obligaban a recibir es contraria a sus creencias suscribe un comportamiento pecaminoso. “No voy a certificar el pecado”, dijo David.
Reprendido, suspendido y sin sueldo por defender su libertad
Tras negarse a asistir a ese curso de adoctrinamiento, David fue reprendido oficialmente por sus superiores y después suspendido sin paga. Ahora, su negativa a renunciar a su libertad de pensamiento podría costarle el trabajo. El funcionario ha declarado que tiene amigos homosexuales y lesbianas, que no siente ninguna animosidad contra nadie y no discrimina a nadie, pero que el “entrenamiento” que le imponían es “propaganda” y viola la libertad religiosa amparada por la Primera Enmienda de la Constitución de EEUU.
Derechos fundamentales pisoteados en nombre de la ‘no discrimación’
“Esto es algo que quiero luchar y exponer, para dar otros cristianos el valor de sus convicciones”, ha señalado David, que denuncia que compañeros suyos comparten su opinión pero no se atreven a discrepar por miedo a ser despedidos. “David Hall es un héroe”, ha proclamado Peter LaBarbera, presidente de Americans for Truth, que denuncia comparte la denuncia de David sobre el vídeo en cuestión, que tacha de “pura propaganda”. LaBarbera denuncia que esos cursos obligatorios “no son verdaderamente ‘diversos’, ya que no respetan o ignoran la oposición moral al homosexualismo y al transexualismo”, los movimientos ideológicos que buscan imponer la aprobación a ciertos comportamientos sexuales por parte todos los ciudadanos, aunque se opongan a sus convicciones. “Irónicamente”, denuncia LaBarbera, “la gente está siendo despedida y disciplinada simplemente por negarse a doblegar su fe para apaciguar a una ideología orwelliana que se presenta -toma ya- como ‘no discriminación’”. En este sentido, asegura que “David Hall está ayudando a educar a los demás, y en última instancia levantándose por las libertades de nuestra Primera Enmienda. Gente como él, dispuesta a sufrir por causa de la libertad, nos mantiene libres.”
La ofensiva de Obama contra la libertad de pensamiento
Este tipo de agresiones contra los derechos constitucionales de los ciudadanos estadounidenses se vienen sucediendo con frecuencia desde el ascenso al poder de Barack Obama, que ha aprobado disposiciones para imponer legalmente mandatos abortistas y las tesis del lobby gay a todo tipo de instituciones, incluso las organizaciones cristianas que se dedican a las labores caritativas. Los tribunales de EEUU ya han dictado multitud de sentencia contra las imposiciones ideológicas de Obama, en especial las creadas con la excusa de su programa de cobertura social, conocido como “Obamacare”. Desde aquí manifiesto todo mi apoyo a David en su defensa de la libertad religiosa y de pensamiento. Es intolerable que un Estado pretenda obligar a nadie al visionado de propaganda creada por determinados grupos de presión, con la que se pretende doblegar a todo un pueblo y obligarle a suscribir tesis ideológicas del lobby gay, coimo si fuesen la religión oficial de EEUU, en contradicción con lo que afirma la Primera Enmienda de su Constitución.
Fuente: outono.net