Con más de 1,7 millones de dólares provenientes de la cooperación internacional, dos organizaciones no gubernamentales feministas han promovido desde hace una década la píldora abortiva del día siguiente –conocida también como anticoncepción oral de emergencia (AOE)– en Perú.
Informes oficiales de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), revelan que las ONGs feministas Promsex y Demus han usado más de 1,7 millones de dólares en 19 proyectos que buscaban implementar la “anticoncepción oral de emergencia” e incluso demandar al Estado peruano por prohibir su distribución en los servicios de salud pública.
En octubre de 2009, el Tribunal Constitucional (TC) de Perú ordenó al Ministerio de Salud abstenerse “de desarrollar como política pública la distribución gratuita a nivel nacional de la denominada ‘Píldora del Día Siguiente’”, así como “ordenar que los laboratorios que producen, comercializan y distribuyen la denominada ‘Píldora del Día Siguiente’ incluyan en la posología la advertencia de que dicho producto podría inhibir la implantación del óvulo fecundado”.
Dentro de su fallo, el TC recogió la información de la Agencia estadounidense para la Administración de Alimentos y Drogas (FDA), que reconoce que la píldora del día siguiente, una vez ocurrida la fecundación, “podría impedir que un óvulo fecundado se adhiera al útero (implantación)”, causando un aborto.
En un proyecto financiado con 370,000 dólares por la fundación británica The Sigrid Rausing Trust, Demus planea, entre otros objetivos, elaborar “un documento de petición para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” por la prohibición de la píldora del día siguiente.
El proyecto de Demus, a ejecutarse entre 2015 y 2018, lleva como título “Litigio emblemático para la defensa de los derechos de las mujeres lesbianas, trans, gays, campesinas, indígenas, niñas y adolescentes jóvenes del Perú”.
Otro proyecto, financiado con 230,000 dólares por la fundación holandesa Hivos entre 2010 y 2012, consideraba una “denuncia internacional al TC peruano por prohibir la AOE (anticoncepción oral de emergencia)”.
Entre los cuatro proyectos que desarrolló en la última década relacionados a promover la distribución estatal de la píldora del día siguiente, Demus recibió 754,010 dólares.
Por su parte, Promsex recibió 966,445 dólares en proyectos relacionados con la píldora del día siguiente desde 2007.
El mayor de los contribuyentes de Promsex para promover esta sustancia ha sido el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con más de 776,000 dólares.
En 2010, Promsex recibió de UNFPA más de 150,000 dólares para revisar y difundir “herramientas para el advocacy y defensa de la AOE en América Latina y el Caribe”.
Otro proyecto financiado ese mismo año por UNFPA con casi 335,000 dólares, describía el uso de “un equipo especializado” de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG), “quienes han trabajado en la actualización en el posicionamiento y que viene sirviendo de base a las argumentaciones médicas que se vienen utilizando en la defensa de la AOE”.
Promsex, financiado con 12,000 dólares del Centro de Derechos Reproductivos, tiene desde 2015 proyectado un “litigio estratégico en anticoncepción de emergencia ante la CIDH”.
Entre otras organizaciones que han financiado a esta ONG peruana para promover la píldora del día siguiente se encuentran la International Women’s Health Coalition, la estadounidense IPAS, Pathfinder International y la multinacional del aborto Planned Parenthood Federation of America, envuelta en un escándalo de tráfico de órganos y tejidos de bebés abortados en sus instalaciones.
Fuente: aciprensa