El senador de Tennessee Mark Pody y su compañero en la Cámara de Representantes del estado, Jerry Sexton, han presentado una propuesta de ley que aboga por dar voz a los padres de los hijos que están en peligro de aborto y que quieren proteger la vida de sus hijos.
El senador Pody ha señalado al diario Tennessean que la norma que impulsa está inspirada en el comentario de un ciudadano de Tennessee le hizo ver que el hombre no tiene posibilidad legal de expresar su opinión cuando una mujer se plantea abortar. «Creo que un padre debería tener derecho a decir qué le sucederá a ese niño», dijo Pody. «Y si alguien va a matar a ese niño, debería poder decir: ‘No, no quiero que ese niño sea asesinado. Quiero poder criar a ese niño y amarlo’», defiende el senador.
Según se detalla en el proyecto de ley, un hombre podría presentar una demanda para evitar la posibilidad de que se aborte a su hijo si demuestra que es el padre de la criatura y que existe una posibilidad real de que al bebé se le impida seguir su natural desarrollo vital mediante un aborto.
Si la mujer reconociera de manera voluntaria la paternidad alegada, no sería necesaria la realización de un aprueba de ADN para confirmarlo. En el caso de que se trate de personas casadas, no será necesario el consentimiento de la mujer para determinar la paternidad.
Este reconocimiento de la paternidad no podrá ser revocado a posteriori y, naturalmente, implica obligaciones sobre la crianza y la manutención del bebé. «No puede darse la vuelta bajo ninguna circunstancia y decir: ‘Me equivoqué y no es mío’», ha detallado el senador Pody.
Los grupos abortistas han criticado la propuesta, que se suma a otras provida en Tennessee, como la que prohíbe el aborto una vez detectado el latido fetal, alegando que «nadie debería tener el poder de tomar decisiones de atención médica en nombre de otra persona, ni un juez, ni un compañero»… excepto si quien decide por otro es la mujer respecto de la vida o la muerte de su hijo.