De la mano de Católicas por el Derecho a Decidir, una transnacional que básicamente se dedica a promover el aborto, los congresistas Alberto De Belaúnde y Guido Lombardo, del partido de PPK (sí, el que se consagró a Jesús, a la Virgen y le jura cariño al Papa Francisco), de la mano de Marisa “no diré nada sobre Odebrecht y Susana Villarán” Glave e Indira Huilca han lanzado una “petición ciudadana para extirpar toda religión de las aulas de clases.
El documento también lleva las firmas de dos menos conocidos: Tania Pariona, Oracio Pacori, y un aprista que ya pues: Mauricio Mulder.
Hasta donde hay registro, Católicas por el Derecho a Decidir ha movido mucho más que 10 millones de dólares para promover el aborto por todas partes del mundo. Su sede está en Estados Unidos.
¿Y por qué aún el Estado permite tenerlas acá? Pues porque… Toledo, Ollanta y PPK. ¿El cuento? Otra vez el del “estado laico”. Es decir, mientras el presidente va y le besa la mano al papa, sus hijitos congresales van al Congreso y quieren eliminar todo lo cristiano de las escuelas peruanas. Para luego, claro está, adoctrinar libremente con ideología de género y aborto.
Así estamos.