En los últimos días algunos supuestos defensores de la familia salieron a atacar al politólogo argentino Agustín Laje por supuestamente no ser tan defensor de la familia como ellos y, dicen, apoyar la unión civil gay.
Subrayemos aquí que Agustín Laje, junto al también argentino Nicolás Márquez, es uno de los principales y más exitosos demoledores de la ideología de género. Su libro, El Libro Negro de la Nueva Izquierda, es un best seller mundial.
En fin, salieron estos pseudo defensores de la familia a atacar a Agustín porque en un fragmento de entrevista parecía estar a favor de la unión civil gay, que todos sabemos es un matrimonio homosexual encubierto.
Muchos se escandalizaron, se rasgaron las vestiduras, amenazaban con nunca más juntarse con Agustín y tantos otros dramas.
Pero el argentino, lejos de amilanarse, contestó con un CONTUNDENTE post en su Facebook que copiamos a continuación (Y de paso le repartió a todos esos supuestos defensores de la familia que ayer nomás le sonreían y pedían entrevistas y conferencias y hoy lo insultaban):
Nunca pensé tener que volver a aclarar algo ya dicho hace meses, y mucho menos a causa de ataques de supuestos amigos que se dejan llevar muy fácilmente por otras voces. Pero acá vamos otra vez, esperando que sea la última.
1) La ideología de género en tanto que revolución gradual y pasiva se impone progresivamente. Hay una continuidad que se ha registrado entre unión civil, matrimonio homosexual y adopción «homoparental».
2) En una entrevista transcrita, nunca se puede transcribir todo lo que una persona dice, y muchas veces uno nunca puede completar las respuestas como le gustaría (mucho menos cuando se dan varias decenas por semana y el cansancio de verdad pesa). Claro que quienes jamás han dado entrevistas esto no lo pueden entender, pero son rapidísimos para juzgar. Mi respuesta sobre la unión civil, ya lo dije, se refería a que el Estado no puede ni debe prohibir que dos personas del mismo sexo formen pareja, y que los derechos patrimoniales como la herencia se podrían modificar a los efectos de solucionar los temas que tienen que ver con esa materia (tal como, por otra parte, está dicho en el libro del cual soy coautor) sin tocar la institución matrimonial. Sin conocer específicamente a qué le llaman unión civil los peruanos, todo esto generó un mal entendido que ya fue aclarado por mí oportunamente, pero que otra vez debo aclararlo por ataques mal intencionados de gente resentida que prefiero no nombrar porque ni siquiera lo merecen.
3) Por otra parte, quedó claro en la misma entrevista por la que se me ataca que remarco que la unión civil de la cual estoy hablando no tiene la misma naturaleza que el matrimonio. Tanto es así, que subrayo que la adopción nunca puede ser un derecho homosexual. Las personas más despiertas entendieron a la perfección que aquí me refería al problema de la progresividad que expliqué en el punto 1.
4) Aquellos que decían ser amigos y han salido a atacarme por redes sin checkear nada, favor de no llamarme más para pedirme entrevistas y conferencias. No quiero tener nada que ver con gente de tan poca calidad humana. Gracias.