Casi la mitad de la plantilla de Disney era homosexual en 1998. Lo confirma el propio ex director, Michael Eisner, en un reciente vídeo con cámara oculta. Veinte años después el número puede ser superior. Quizá eso explique los contenidos LGTB de la factoría.
El poderoso lobby gay, que controla buena parte de la industria del ocio en EEUU, hace tiempo que ha puesto sus ojos sobre la factoría de Blancanieves, Bambi o Pinocho. La mayor fábrica de sueños para niños está ya dominada por el lobby rosa. Lo último es la nueva versión de la La Bella y la Bestia, que cuenta con la presencia de homosexuales -en un rol secundario, pero homosexuales-.
Pero -como en el caso de la televisión- el fenómeno no es casual ni espontáneo. Hace más de 20 años, la factoría de animación se ha llenado de creadores homosexuales y muchos de los contenidos de ficción presentan ese sesgo.
Casi la mitad de la plantilla (unos 150.000 empleados) eran homosexuales en 1998 -exactamente un 40%- , según ha revelado quien entonces era director de Disney, Michel Eisner. El dato cuando se ha hecho pública la grabación en vídeo de una conferencia a estudiantes a favor de las leyes LGTB en la Universidad de California.
Es el vídeo que encabeza estas líneas.
Como puede verse y oirse, la directora ejecutiva de la campaña de Derechos Humanos, Elizabeth Brich, afirma que el porcentaje de empleados gays de la Disney en los 90 era del 30%, pero entonces el propio ex director Eisner le corrige y le dice que era aún mayor: “Estás equivocada Elizabeth, es el 40%”.
Se trata de un acto privado. Y así lo da a entender Brich cuando pregunta si se está grabando y si puede hablar con entera libertad.
Lo que no sabe es que un reportero se había colado y grabó el evento de manera oculta.
Si estamos hablando de datos referidos a 1998, antes de que el movimiento LGTB adquiriera visibilidad, y antes de que se aprobaran leyes de matrimonio homosexual, es lógico pensar que el porcentaje del lobby dentro de Walt Disney habrá aumentado notablemente en la actualidad.
De hecho, el director de La Bella y la Bestia, Bill Condon es abiertamente homosexual. Y en las series de Disney Channel tenemos a numerosos personajes LGTB, como por ejemplo parejas homosexuales del estilo del sheriff Blubs o el comisario Durland de ‘Gravity falls’.
Disney tiene el control no sólo de la Walt Disney Animaton Studios o de Disney Toons, sino también de otra importante empresa de animación, Pixar, mundialmente famosa por filmes como Toy Story o Buscando a Nemo.